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martes, 29 de marzo de 2011
La DIAN prepara auditoría tributaria a las Iglesias en Colombia
Ante la proliferación de iglesias y cultos de diferentes religiones que hay en el país, el gobierno colombiano alista un plan de seguimiento de cuentas.
Ni las denominadas nuevas 'iglesias', que abundan en las ciudades y poblaciones colombianas se escaparán de la lupa de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).
PORTAFOLIO conoció que la autoridad tributaria prepara un programa de auditoría a esas entidades, ante la proliferación que de iglesias de diferentes religiones y cultos ha habido en los últimos años. La única en la que no se ejercería esa fiscalización, sería en la Iglesia Católica.
Y es que por esta vía, se le pueden estar escapando al fisco una buena cantidad de recursos. Aunque todas están catalogadas por Ley como no contribuyentes del impuesto sobre la renta, se quiere precisamente establecer cuáles de los bienes que poseen pertenecen a la actividad religiosa para la que pidieron su personería jurídica ante el Ministerio del Interior y Justicia, y cuáles de esos patrimonios pertenecen a los llamados pastores, quienes, dependiendo de sus ingresos y su patrimonio, podrían estar obligados a tributar como personas naturales.
En pocas palabras, estas personas estarían evadiendo sus obligaciones con el fisco nacional.
Por eso, este año, dentro del programa de fiscalización que hace la Dian y que será reforzado en comparación con el del año pasado, se encuentra el seguimiento a algunas de esas iglesias. A pesar de que dichas organizaciones son no contribuyentes de renta, es decir que no pagan impuestos, hoy sí están obligados a presentar declaración de ingresos y patrimonio.
Pero por qué ninguna iglesia paga impuestos? Sencillo: desde un comienzo, la Iglesia Católica está exenta y como hoy en Colombia hay libertad de cultos, el mismo tratamiento tributario que se le dé a ella, se les debe dar al resto de las que existen en el país.
Sin embargo, por cerca 10 años ninguna de las iglesias presentó la declaración de ingresos y patrimonio.
La razón, en 1993 a través de un decreto expedido por el propio Gobierno, se estableció que la iglesia Católica además de no pagar impuestos, tampoco debía presentar la declaración de ingresos y patrimonio.
Ante esto, la entidad religiosa Casa Sobre la Roca presentó una tutela alegando que si la iglesia Católica no declaraba, ninguna debía hacerlo, pues hay libertad de cultos. El fallo salió a su favor.
Por ello entre 1994 y 2003 ninguna de las iglesias, incluida la católica, presentó esa declaración de ingresos y patrimonio.
Pero en diciembre del año pasado, el Consejo de Estado se pronunció sobre la materia y sentenció que el decreto expedido en 1993 era nulo.
"Perfecto que la iglesia no sea contribuyente, pero tiene que presentar la declaración de ingresos y patrimonio", dijo el Consejo de Estado. Esta decisión, por consiguiente, cobija a todas las iglesias.
Un alto funcionario de la Dian, que pidió mantener su nombre en reserva, explicó que el hecho de declarar la nulidad, es como si nunca hubiera existido el decreto.
"Jurídicamente quiere decir que tendrían que presentar la declaración de ingresos y patrimonio correspondiente al período 1994-2003, y además, pagar sanción por extemporaneidad. Pero evidentemente, fue el mismo Estado el que las indujo al error y les dijo que no tenían que declarar. Por ello, sería absurdo y no prosperaría, el hecho de que se les obligara a pagar sanción por extemporaneidad por no presentar esas declaraciones", explicó. En consecuencia sólo se les hará presentar la declaración.
Así, la Dian hará cumplir la obligación de presentar esa declaración, y prepara la auditoria que, inicialmente, se hará al azar en algunas de ellas.
Ni las denominadas nuevas 'iglesias', que abundan en las ciudades y poblaciones colombianas se escaparán de la lupa de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).
PORTAFOLIO conoció que la autoridad tributaria prepara un programa de auditoría a esas entidades, ante la proliferación que de iglesias de diferentes religiones y cultos ha habido en los últimos años. La única en la que no se ejercería esa fiscalización, sería en la Iglesia Católica.
Y es que por esta vía, se le pueden estar escapando al fisco una buena cantidad de recursos. Aunque todas están catalogadas por Ley como no contribuyentes del impuesto sobre la renta, se quiere precisamente establecer cuáles de los bienes que poseen pertenecen a la actividad religiosa para la que pidieron su personería jurídica ante el Ministerio del Interior y Justicia, y cuáles de esos patrimonios pertenecen a los llamados pastores, quienes, dependiendo de sus ingresos y su patrimonio, podrían estar obligados a tributar como personas naturales.
En pocas palabras, estas personas estarían evadiendo sus obligaciones con el fisco nacional.
Por eso, este año, dentro del programa de fiscalización que hace la Dian y que será reforzado en comparación con el del año pasado, se encuentra el seguimiento a algunas de esas iglesias. A pesar de que dichas organizaciones son no contribuyentes de renta, es decir que no pagan impuestos, hoy sí están obligados a presentar declaración de ingresos y patrimonio.
Pero por qué ninguna iglesia paga impuestos? Sencillo: desde un comienzo, la Iglesia Católica está exenta y como hoy en Colombia hay libertad de cultos, el mismo tratamiento tributario que se le dé a ella, se les debe dar al resto de las que existen en el país.
Sin embargo, por cerca 10 años ninguna de las iglesias presentó la declaración de ingresos y patrimonio.
La razón, en 1993 a través de un decreto expedido por el propio Gobierno, se estableció que la iglesia Católica además de no pagar impuestos, tampoco debía presentar la declaración de ingresos y patrimonio.
Ante esto, la entidad religiosa Casa Sobre la Roca presentó una tutela alegando que si la iglesia Católica no declaraba, ninguna debía hacerlo, pues hay libertad de cultos. El fallo salió a su favor.
Por ello entre 1994 y 2003 ninguna de las iglesias, incluida la católica, presentó esa declaración de ingresos y patrimonio.
Pero en diciembre del año pasado, el Consejo de Estado se pronunció sobre la materia y sentenció que el decreto expedido en 1993 era nulo.
"Perfecto que la iglesia no sea contribuyente, pero tiene que presentar la declaración de ingresos y patrimonio", dijo el Consejo de Estado. Esta decisión, por consiguiente, cobija a todas las iglesias.
Un alto funcionario de la Dian, que pidió mantener su nombre en reserva, explicó que el hecho de declarar la nulidad, es como si nunca hubiera existido el decreto.
"Jurídicamente quiere decir que tendrían que presentar la declaración de ingresos y patrimonio correspondiente al período 1994-2003, y además, pagar sanción por extemporaneidad. Pero evidentemente, fue el mismo Estado el que las indujo al error y les dijo que no tenían que declarar. Por ello, sería absurdo y no prosperaría, el hecho de que se les obligara a pagar sanción por extemporaneidad por no presentar esas declaraciones", explicó. En consecuencia sólo se les hará presentar la declaración.
Así, la Dian hará cumplir la obligación de presentar esa declaración, y prepara la auditoria que, inicialmente, se hará al azar en algunas de ellas.
Libertad religiosa y proliferación de congregaciones
La libertad de cultos, consagrada en la Constitución de 1991 trajo consigo una proliferación de ritos, denominaciones de iglesias o sectas. Es más, este tipo de organizaciones está en aumento.
En Colombia hay 819 entidades religiosas incluida la Iglesia Católica, registradas ante el Ministerio del Interior. Todas ellas cuentan con personería jurídica.
Sin embargo, el número fácilmente puede ser superior a 1.000, pues según el Padre William Correa, director de Doctrina de la Conferencia Episcopal de Colombia, hay organizaciones que funcionan en pequeños locales (las llamadas 'iglesias de garaje'), en ciudades y pequeñas poblaciones y que aprovechan los vacíos y problemas afectivos, económicos y de salud de las personas para comprometerlos en ritos místicos que supuestamente les ayudan en su solución.
Es más, comenta el religioso, hay otros cultos que funcionan bajo denominaciones de Organizaciones No Gubernamentales, ONG, entes sobre los que no hay mayores controles.
Esta 'explosión' de cultos, según dijo a PORTAFOLIO el ex ministro del Interior y de Justicia, Fernando Londoño Hoyos, hasta hace dos años estaba en un desorden total en la cartera, pues no se había realizado una depuración de las cifras de las más de 600 solicitudes de ritos no católicos que buscaban obtener la personería jurídica.
El ex ministro dijo que durante el proceso se pusieron en evidencia algunos casos en los que organizaciones estaban al margen de la ley y por eso se trasladaron a la Fiscalía General de la Nación y se les canceló la personería jurídica.
Justamente, dicha personería jurídica, es 'el caballito de batalla' que muchas de las pequeñas iglesias y nuevas congregaciones esgrimen como garantía de legalidad para captar más fieles, pero esto no significa que funcionen siempre bajo parámetros legales, según el jefe de doctrina de la Conferencia Episcopal de Colombia.
Sin embargo, desde el año pasado surgió un nuevo fenómeno que está haciendo crecer en un mayor número las denominaciones no católicas y tiene que ver con la posibilidad de que las que ya tienen personería jurídica, puedan derivársela o extendérsela a otras a manera de sucursales o filiales.
Esta facultad, otorgada por un decreto del Ministerio del Interior y de Justicia en marzo del año pasado, ha permitido que en estos 12 meses, al amparo de esta nueva figura de 'franquicia', la creación de 51 nuevas 'iglesias'.
Según fuentes del Ministerio del Interior y de Justicia, diariamente están llegando a la entidad entre 8 y 12 solicitudes de personería de nuevos cultos religiosos.
Hay casos en los que una sola iglesia ha avalado con su registro legal a cinco más en departamentos como Córdoba, Tolima, Boyacá y Atlántico.
Sin embargo, para la pastora Jeannette Noguera Niño, de la Iglesia Cristiana Internacional en tu Presencia, que a su vez recibió aval de la Iglesia Cristiana Carismática Tabernáculo de la Fe, para extenderle su personería jurídica, esta figura no implica identidad de culto y mucho menos que sea una sucursal. Simplemente es una relación en la que el pastor de una congregación presenta ante la cartera del Interior el nombre de otra a la que le da su aval para poder constituirse.
La iglesia Internacional en tu Presencia, que fue fundada por el actual representante a la Cámara de la Comisión Tercera, Luis Enrique Salas y quien es su pastor principal, tiene sedes en Bogotá y Soacha e incursionó en Brasil en donde ya tiene adeptos.
La congregación religiosa del pastor y parlamentario nació con 80 miembros luego de que él decidiera fundar su propia iglesia, después de pasar varios años como uno de los principales miembros de Misión Carismática Internacional, que dirige Claudia Castellanos, quien también fue congresista.
La libertad de cultos, consagrada en la Constitución de 1991 trajo consigo una proliferación de ritos, denominaciones de iglesias o sectas. Es más, este tipo de organizaciones está en aumento.
En Colombia hay 819 entidades religiosas incluida la Iglesia Católica, registradas ante el Ministerio del Interior. Todas ellas cuentan con personería jurídica.
Sin embargo, el número fácilmente puede ser superior a 1.000, pues según el Padre William Correa, director de Doctrina de la Conferencia Episcopal de Colombia, hay organizaciones que funcionan en pequeños locales (las llamadas 'iglesias de garaje'), en ciudades y pequeñas poblaciones y que aprovechan los vacíos y problemas afectivos, económicos y de salud de las personas para comprometerlos en ritos místicos que supuestamente les ayudan en su solución.
Es más, comenta el religioso, hay otros cultos que funcionan bajo denominaciones de Organizaciones No Gubernamentales, ONG, entes sobre los que no hay mayores controles.
Esta 'explosión' de cultos, según dijo a PORTAFOLIO el ex ministro del Interior y de Justicia, Fernando Londoño Hoyos, hasta hace dos años estaba en un desorden total en la cartera, pues no se había realizado una depuración de las cifras de las más de 600 solicitudes de ritos no católicos que buscaban obtener la personería jurídica.
El ex ministro dijo que durante el proceso se pusieron en evidencia algunos casos en los que organizaciones estaban al margen de la ley y por eso se trasladaron a la Fiscalía General de la Nación y se les canceló la personería jurídica.
Justamente, dicha personería jurídica, es 'el caballito de batalla' que muchas de las pequeñas iglesias y nuevas congregaciones esgrimen como garantía de legalidad para captar más fieles, pero esto no significa que funcionen siempre bajo parámetros legales, según el jefe de doctrina de la Conferencia Episcopal de Colombia.
Sin embargo, desde el año pasado surgió un nuevo fenómeno que está haciendo crecer en un mayor número las denominaciones no católicas y tiene que ver con la posibilidad de que las que ya tienen personería jurídica, puedan derivársela o extendérsela a otras a manera de sucursales o filiales.
Esta facultad, otorgada por un decreto del Ministerio del Interior y de Justicia en marzo del año pasado, ha permitido que en estos 12 meses, al amparo de esta nueva figura de 'franquicia', la creación de 51 nuevas 'iglesias'.
Según fuentes del Ministerio del Interior y de Justicia, diariamente están llegando a la entidad entre 8 y 12 solicitudes de personería de nuevos cultos religiosos.
Hay casos en los que una sola iglesia ha avalado con su registro legal a cinco más en departamentos como Córdoba, Tolima, Boyacá y Atlántico.
Sin embargo, para la pastora Jeannette Noguera Niño, de la Iglesia Cristiana Internacional en tu Presencia, que a su vez recibió aval de la Iglesia Cristiana Carismática Tabernáculo de la Fe, para extenderle su personería jurídica, esta figura no implica identidad de culto y mucho menos que sea una sucursal. Simplemente es una relación en la que el pastor de una congregación presenta ante la cartera del Interior el nombre de otra a la que le da su aval para poder constituirse.
La iglesia Internacional en tu Presencia, que fue fundada por el actual representante a la Cámara de la Comisión Tercera, Luis Enrique Salas y quien es su pastor principal, tiene sedes en Bogotá y Soacha e incursionó en Brasil en donde ya tiene adeptos.
La congregación religiosa del pastor y parlamentario nació con 80 miembros luego de que él decidiera fundar su propia iglesia, después de pasar varios años como uno de los principales miembros de Misión Carismática Internacional, que dirige Claudia Castellanos, quien también fue congresista.
Administración, financiación y crecimiento
Cumplimiento obligatorio de la ley del diezmo, que ordena entregar el 10 por ciento de las ganancias de las personas a su iglesia, contribuciones voluntarias, venta de servicios, colegios de educación formal, capacitación, venta de literatura y material religioso, así como trabajo voluntario, hacen parte del portafolio de productos con los que las denominaciones religiosas se financian.
Aunque no revelan cifras, denominaciones como la Casa Sobre la Roca Iglesia Cristiana Integral, fundada por el pastor y periodista Darío Silva Silva, muestran un modelo de organización similar al de cualquier empresa.
Esta iglesia, denominada protestante, cuenta con una estructura de 350 empleados en Colombia, dentro de los que se incluyen 50 profesores del Nuevo Gimnasio Cristiano, según el reverendo Bernardo Bejarano, quien maneja los hilos administrativos y financieros de Casa Sobre la Roca.
El reverendo aseguró que el crecimiento de la congregación -hacen presencia en Miami y México- se debe al trabajo voluntario y desinteresado de los fieles. De todas maneras, reconoce que la principal fuente de financiación es la contribución voluntaria. Sin embargo, otros cultos no católicos reconocen que para poder crecer hacen cumplir al pie de la letra con el precepto del diezmo.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días o la denominada Iglesia Mormona, acepta el cumplimiento de la Ley del diezmo pero asegura que hay control sobre esos fondos.
Esta entidad religiosa cuenta con varios templos en las principales ciudades del país y en Bogotá construyeron una réplica del Templo de Salomón, que en su cúpula asemeja una figura de oro macizo. Sin embargo, un vocero de esta iglesia afirmó que dicha cúpula es de arcilla con un baño dorado.
Se defienden de las críticas diciendo que con sus recursos adelantan un programa de ayuda denominado Fondo Perpetuo del que se benefician 400 jóvenes en todo el país.
Confesiones, en alerta con proyecto de ley
Un proyecto de ley (063) presentado al Congreso por la Defensoría del Pueblo, que pretende que los templos y lugares de oración en Colombia cumplan con normas antisísmicas, de seguridad y salubridad prendió las alarmas de varias entidades religiosas no católicas.
Pero la exigencia de seguridad en los templos no es el único punto que ocasionado polémicas entre la Defensoría, los entes religiosos no católicos y los ponentes de la iniciativa en el Senado.
Para el representante a la Cámara Luis Enrique Salas, los pastores y curas de la iglesia deben proteger la vida de los fieles en los sitios de oración, sin embargo el proyecto contempla que las autoridades locales y la Policía pueden entrar a calificar los actos que se celebren en los templos.
De esta manera, dice, se podría presentar una persecución contra las iglesias, incluso la católica.
Sin embargo, el padre Alirio López, representante católico dijo en un informe que el proyecto ajusta algunos elementos de procedimiento de la Ley 133 de 1994 que desarrolló el artículo 19 de la Constitución Política y que contempla la libertad religiosa y de cultos en el país.
La senadora Gina Parody, una de los ponentes de la iniciativa ha manifestado que no hay nada que no se debiera exigir para proteger la vida y salubridad de los integrantes de las iglesias.
De todas maneras, los representantes de las organizaciones no católicas aducen que las iglesias más pequeñas no podrán cumplir con las normas de la ley que se expida y sería necesario que estas se consolidaran para asumir los costos de las adecuaciones de los templos.
Finalmente, Salas considera que tal y como está concebido el proyecto, las comunidades indígenas no podrían realizar sus ritos en las malokas o chozas pues todos los elementos con los que están hechos son inflamables.
Cumplimiento obligatorio de la ley del diezmo, que ordena entregar el 10 por ciento de las ganancias de las personas a su iglesia, contribuciones voluntarias, venta de servicios, colegios de educación formal, capacitación, venta de literatura y material religioso, así como trabajo voluntario, hacen parte del portafolio de productos con los que las denominaciones religiosas se financian.
Aunque no revelan cifras, denominaciones como la Casa Sobre la Roca Iglesia Cristiana Integral, fundada por el pastor y periodista Darío Silva Silva, muestran un modelo de organización similar al de cualquier empresa.
Esta iglesia, denominada protestante, cuenta con una estructura de 350 empleados en Colombia, dentro de los que se incluyen 50 profesores del Nuevo Gimnasio Cristiano, según el reverendo Bernardo Bejarano, quien maneja los hilos administrativos y financieros de Casa Sobre la Roca.
El reverendo aseguró que el crecimiento de la congregación -hacen presencia en Miami y México- se debe al trabajo voluntario y desinteresado de los fieles. De todas maneras, reconoce que la principal fuente de financiación es la contribución voluntaria. Sin embargo, otros cultos no católicos reconocen que para poder crecer hacen cumplir al pie de la letra con el precepto del diezmo.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días o la denominada Iglesia Mormona, acepta el cumplimiento de la Ley del diezmo pero asegura que hay control sobre esos fondos.
Esta entidad religiosa cuenta con varios templos en las principales ciudades del país y en Bogotá construyeron una réplica del Templo de Salomón, que en su cúpula asemeja una figura de oro macizo. Sin embargo, un vocero de esta iglesia afirmó que dicha cúpula es de arcilla con un baño dorado.
Se defienden de las críticas diciendo que con sus recursos adelantan un programa de ayuda denominado Fondo Perpetuo del que se benefician 400 jóvenes en todo el país.
Confesiones, en alerta con proyecto de ley
Un proyecto de ley (063) presentado al Congreso por la Defensoría del Pueblo, que pretende que los templos y lugares de oración en Colombia cumplan con normas antisísmicas, de seguridad y salubridad prendió las alarmas de varias entidades religiosas no católicas.
Pero la exigencia de seguridad en los templos no es el único punto que ocasionado polémicas entre la Defensoría, los entes religiosos no católicos y los ponentes de la iniciativa en el Senado.
Para el representante a la Cámara Luis Enrique Salas, los pastores y curas de la iglesia deben proteger la vida de los fieles en los sitios de oración, sin embargo el proyecto contempla que las autoridades locales y la Policía pueden entrar a calificar los actos que se celebren en los templos.
De esta manera, dice, se podría presentar una persecución contra las iglesias, incluso la católica.
Sin embargo, el padre Alirio López, representante católico dijo en un informe que el proyecto ajusta algunos elementos de procedimiento de la Ley 133 de 1994 que desarrolló el artículo 19 de la Constitución Política y que contempla la libertad religiosa y de cultos en el país.
La senadora Gina Parody, una de los ponentes de la iniciativa ha manifestado que no hay nada que no se debiera exigir para proteger la vida y salubridad de los integrantes de las iglesias.
De todas maneras, los representantes de las organizaciones no católicas aducen que las iglesias más pequeñas no podrán cumplir con las normas de la ley que se expida y sería necesario que estas se consolidaran para asumir los costos de las adecuaciones de los templos.
Finalmente, Salas considera que tal y como está concebido el proyecto, las comunidades indígenas no podrían realizar sus ritos en las malokas o chozas pues todos los elementos con los que están hechos son inflamables.
Fuente: Portafolio.com.co
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